El 25 de Septiembre de 2012 a las 5:43, se recibió el aviso de Policía Local de un derrame de gasoil en una estación de servicio. Una dotación se desplazó hasta el lugar para solventar la situación. A la llegada se comprobó que el vertido se había producido como consecuencia de la rotura de la manguera de un surtidor. La prioridad en la actuación fue el impedir rápidamente que el hidrocarburo entrase en red de alcantarillado para posteriormente, cubrirlo. Dada la gran cantidad de litros vertidos, acudió una segunda dotación con 40 sacos de sepiolita que hubo que esparcir a mano. Finalmente, se utilizaron más de treinta, equivalente a unos de 700 kg.